La genética Kush está en el corazón de esta cepa, y se refleja en el patrón de crecimiento, en su forma arbustiva y compacta. No obstante, se puede considerar esta Kush como única y sobresaliente entre todas las demás: su genética es un cruce entre una planta madre Índica de Holanda de vieja generación, procedente de la despensa de Paradise Seeds, y un híbrido 50/50 cuidadosamente seleccionado.
Las semillas de Dutch Kush se convertirán en plantas caracterizadas por un dulzor muy distintivo, a caramelo ? y azúcar moreno , acentuada con cierta acritud terrosa. Una vez secas sus flores, fluye de verdad un sabor a caramelo ?, tierra y café ☕, con pinceladas a cítricos y skunk.
- CULTIVO INTERIOR
Quienes la cultiven en interior darán cuenta del distintivo patrón de crecimiento de Dutch Kush. Estas plantas se caracterizan por una gran cantidad de ramas con un desarrollo excepcional de cálices, que crecen en el tallo con poco espacio entre ellos, dando lugar a colas de gran tamaño y compactas. Una vez florecen, tiene lugar una explosión de aromas, verdaderamente fuertes y penetrantes, un recordatorio para revisar los filtros de carbono. Esta planta es pequeña y arbustiva, fácil de gestionar. Es perfecta para cultivar en interior, y el desarrollo de colas la convierte en una candidata ideal para técnicas de cultivo alternativos como S.O.G. y S.C.R.O.G. (Sea of Green y Screen of Green).
- CULTIVO EXTERIOR
Si se cultiva en exterior, esta planta también se desarrollará con éxito. La elevada producción de grandes y densos cogollos revela el amor de Dutch Kush por el sol ? y el calor, propios de las regiones situadas más al sur. Si bien su cosecha temprana ofrece también garantías de buenos resultados, en regiones ubicadas más al norte. Las semillas de cannabis de Dutch Kush presentan, además, un alto grado de resistencia a plagas.
Producción interior: 500 gr por m2.
Producción exterior: 1000 gr por planta.
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