La combinación de potente genética Skunk con una cepa ruderalis dio lugar a la variedad más compacta y robusta, conocida como la Royal Dwarf, que genera cosechas impresionantes para una planta de su tamaño. Alcanzando una altura de entre 0.4-0.6 m, esta variedad autofloreciente feminizada no solo tiene una floración rápida y el tamaño ideal para un cultivo de guerrilla discreto, sino que además su intenso aroma te recordará la potencia de sus cogollos.
¿Quién necesita un bonsái, cuando puedes cultivar un arbolito de marihuana en miniatura que te hará surfear el cosmos? Además de unos cogollos compactos y una naturaleza resistente, esta planta destaca por su corto ciclo de vida, que dura 9-10 semanas de la semilla a la cosecha.
A finales de la floración, sus flores cubiertas de resina impresionarán a los cultivadores que no creían que las autoflorecientes pudieran cumplir sus expectativas. En exterior, las semillas de cannabis Royal Dwarf generan cosechas decentes de hasta 80 gr por planta, y en condiciones ideales de interior produce una cosecha respetable de 200 gr/m2.
Reseñas
Todavía no hay ninguna reseña.